Me gustaría hablaros de una experiencia que realicé en clase de psicomotricidad con alumnos de 3 y 4 años.
Para esta clase utilicé un paracaídas, el típico de colorines que ellos ya conocían.
Una vez teníamos los zapatos quitados y estábamos en círculo como hacemos de costumbre, les dije que tenía algo muy importante que contarles, pero que no podía enterarse nadie, haciendo teatrillo asomé la cabeza por la puerta para asegurarme que no venía nadie, en la clase silencio absoluto. Les dije que el paracaídas con el que a veces jugábamos, también ¡era una máquina teletransportadora! En las clases de 3 años hubo diferentes reacciones ya que algunos niños aún son pequeños, en la de 4, creó mucha expectación. Les dije que podíamos ir a la montaña, jugar allí y luego volver a “psico” como si nada hubiera pasado. Llegados a este punto todas las clases estaban ilusionadísimos, algunos de los pequeños preguntaron si llegaríamos a tiempo para cuando vinieran los papás, y una niña de 4 se asustó un poco al principio pero luego le chivé en secreto que viajaríamos con la imaginación y ya se relajó.
Los pasos para poder teletransportarnos eran muy sencillos; colocados todos bajo del paracaídas con la luz apagada (¡muy importante que nadie se quede fuera!), cerramos los ojos, nos ponemos los dedos en las sienes y con mucha concentración repetimos juntos, varias veces, el sitio a donde queremos ir, en este caso a la montaña hasta que yo diga ¡STOP! Así lo hicimos, con algunas clases miramos, vimos que aún seguíamos en “psico” y repetimos el ritual.
Al levantar el paracaídas de golpe, la mayoría pusimos cara de sorpresa y tras dos segundos de duda exclamé: “¡Estamos en la montaña!” y a partir de ahí se desató la emoción incluso entre los más escépticos. Empezaron saltando y corriendo por el aula y yo poco a poco iba incorporando materiales al espacio con su ayuda.
Les preguntaba qué cosas podíamos encontrar en la montaña y a partir de esas ideas íbamos buscando el material apropiado. Con dos colchonetas azules teníamos un río, con otra naranja tierra donde plantábamos flores bien imaginarias o bien usando limpia pipas. Con una mesa y sábanas hicimos una cueva donde vivía un lobo, Por cierto, en el rio no podía faltar algún cocodrilo de vez en cuando, por eso a un niño se le ocurrió que lo mejor que podíamos hacer era construir un puente con cubos de gomaespuma donde los cocodrilos no podían subir. Otros niños me pidieron palos para pescar y también pusimos dos cilindros de cartón (de unos dos metros de altura) inclinados contra la pared representando árboles, donde los niños se podían colgar y subir a sus ramas. ¡Estoy segura que me dejo cosas! Con alguna clase, en medio de la excursión decidieron que era la hora de comer y nos sentamos todos en círculo a comer nuestros bocatas y a compartir las chuches que habíamos traído.
Al final, después de un par de avisos de que se acercaba la hora de volver al cole (ya que estaban muy metidos en el papel y eso no podía cortarse así de repente sin más), el sonido del triángulo indicaba que era la hora de recoger todo y volver al círculo para cubrirnos con la maquina teletransportadora y hacer el mismo ritual pero esta vez repitiendo varias veces; “psico, psico, psico, psico…”. La vuelta al cole también fue un éxito y señal de alegría para todos, como actividad de relajación les propuse hacer un dibujo, fue genial ver como se dibujaban a ellos mismos en una montaña real, pintando las cosas que habían hecho. En la puesta en común, mientras nos calzábamos y en el camino de vuelta a la clase no paraban de preguntar si otro día podríamos ir al zoo, al cine, a la playa, a la piscina… Y así seguían preguntándome cada día que volvíamos a psico alguno de ellos.
Fue una sesión súper divertida donde vi que dejaban volar su imaginación al máximo nivel.
Una gran actividad para trabajar la imaginación!!! Estoy deseando ponerla en práctica con mis niños y niñas. Seguid así. Enhorabuena por la web.
Ya nos contarás cómo te ha ido a ti. Muchas gracias María 🙂
¡Qué chulo!
Que idea más original para utilizar el paracaídas. Me encantaría que publicases más juegos para utilizarlo ya que tengo una y a menudo me falla la inspiración para usarlo.
Hola Gina!
Muchas gracias por tu comentario!
Pensaremos en ello y intentaremos hacer un post 🙂