Hace años, Carlota escribió este post sobre el geocaching, una actividad que desde entonces forma parte de nuestras vidas. Fue mi pareja quien nos enganchó primero, y ahora son los peques los que no pueden dejar de buscar “tesoros” allá donde vamos.

Nosotros somos mucho de hacer excursiones, y el geocaching nos ha ayudado un montón a disfrutar aún más de nuestras salidas al aire libre. Con la suscripción de pago, que cuesta 39,99 € al año, la experiencia se vuelve mucho más completa y divertida. La versión Premium nos da acceso a miles de cachés extras, mapas offline para explorar sin miedo a quedarnos sin cobertura, filtros avanzados para encontrar justo lo que queremos, pistas que nos echan una mano cuando nos atascamos y la posibilidad de guardar nuestras cachés favoritas en listas personalizadas.

Además de ser súper divertido, el geocaching es una actividad sana que nos anima a movernos, descubrir nuevos lugares y mantenernos activos. Los más pequeños están encantados, y cada salida se convierte en una pequeña aventura.

Si todavía no conocéis el geocaching, os lo recomiendo mucho. Es una forma fantástica de hacer excursiones, mantenernos activos y crear recuerdos inolvidables. Nosotros seguimos enganchados y buscando tesoros allá donde vamos.

¿Y vosotros, conocíais ya esta maravilla de actividad?