Hoy os traemos la primera receta apta para hacer solos o con los más pequeños de la casa por su sencillez y su escasa peligrosidad jeje.
Como no podía ser de otra manera hemos decidido empezar con algo dulce como son los croissants rellenos de chocolate, buenos tanto para un desayuno como una merienda. Aquí van los ingredientes que hemos utilizado:
Lo primero que vamos a hacer es batir el huevo, poner en un vaso 3 cucharadas de agua y 2 de azúcar y reservar. Medir y contar es algo que a los niños les suele encantar, sobretodo cuando implica medir dos de sus cosas favoritas. ¡Vigilad que no se lo beban! :p
¡Llegó la hora de cortar la masa! No tengáis miedo de dejárselo hacer a los peques aunque ello implique perder un par de croissants o siempre podemos comprar dos masas y dejar que nos vean antes y nos imiten. Normalmente hago triángulos pequeños pero esta vez he decidido dejar algunos más grandes.
Una vez hemos terminado haciendo los cortes a la masa toca hacer los croissants, para ello cogemos la crema de cacao y la ponemos en la parte ancha de los triángulos, éste sería el proceso:
Seguimos haciendo lo mismo con el resto de triángulos:
Ya lo tenemos casi todo listo, ahora precalentamos el horno a 180ºC – 200ºC y mientras se calienta pintamos los croissants con el huevo batido.
Los metemos en el horno durante unos 20 minutos (dependiendo del horno puede ser algo más o menos). Cuando pase ese tiempo, los sacamos y los pintamos esta vez con la mezcla de agua y azúcar.
Los metemos unos 5-7 minutos más hasta que estén bien doraditos y…¡Voilà! ¡Ya tenemos nuestros croissants listos! Espero que los hayáis hecho pensando en coméroslos recién hechos porque os aseguro que tanto para los pequeños como para los mayores, va a ser difícil muy difícil resistirse. Os pongo un par de fotos del resultado final.
¡Parece muy fácil de hacer! ¡Esta semana haré croissants para merendar!
¡Me encanta el blog!
¡Lo es! Genial! Te animamos a compartir con nosotras el resultado! Que termines muy bien el finde!