Oye que sí, que el planeta se muere, hay sequía, cambios de clima extremos, contaminación… tú como docente intentas cambiar el mundo, concienciar a tu alumnado, reciclar, apagar las luces cuando bajas al patio, hacer un uso responsable del agua, pero hay algo que se te resiste y que no puedes evitar… ¡Plastificar! 🤦♀️🤦♀️🤦♀️🤦♀️.
Si este párrafo te representa estás en el sitio acertado porque puedo ayudarte. Yo hasta hace nada era la profe del párrafo de arriba, yo podía hacer de todo por el clima, pero dejar de plastificar me parecía un precio muy alto a pagar, ese brillo, esa consistencia, esa durabilidad… eso lo que más, ¡entre 100 y 1000 años! Eso son unas cuantas leyes educativas.
Poco a poco, concienciándome, viendo otros modelos posibles y a promotoras del no plastificar como a Anna de @fromwhereiteach, he ido aceptando otras fórmulas con las que ahora me siento muy cómoda 🔝.
¿Plastificar o no plastificar?
Normalmente, plastificamos cosas que pensamos que van a durar un tiempo, pero, cuánto es mucho tiempo cuando hablamos de plastificar. Esta es de las primeras cosas que cambié, el entender que, un curso escolar no es “mucho tiempo”, de hecho, un curso escolar comparado con 100 años que es lo mínimo que tarda en desaparecer el plástico es nada. Así que deja de plastificar calendarios de cumpleaños, fotos de los peques, y todas esas cosas que son para ahora (las que están pensadas para durar menos no las voy ni a tener en cuenta).
Y si no plastifico, ¿qué hago?
Pues depende. Depende del material que hablemos, hay diferentes opciones 🔽:
Cartón o cartulina
Puedes imprimir en papel y enganchar en una cartulina (foto propuestas ágora) o imprimir directamente en cartulina. Esto dependerá de qué vas a hacer con ello y tu criterio. Te enseño una foto de una propuesta de la franja de aprendizaje compartido.
Fundas “de toda la vida”
Las fundas transparentes de toda la vida sirven para darle un plus de resistencia a nuestras propuestas, además podemos cambiar su contenido y no hace que tengamos que tener tropecientas. Seguramente estés pensando en la funda A4 tamaño folio, pero ojo, también las hay A5, tamaño carnet, tamaño carta… Hay muchas posibilidades.
Las de toda la vida, lisas y un poco más gruesas, sin el granulado.
Autoadhesivas y en diferentes tamaños.
Si te animas a probar en A5, horizontal o mate.
Fundas para escribir
Esta opción me encanta. Ideal para propuestas que quieres que hagan, pero por lo que sea, bien porque son de “machaque” o bien porque es algo más efímero que no hace falta que quede para el recuerdo (es decir, la mayoría de las cosas). En estas fundas pueden escribir con un rotulador de pizarra. Los hay de los de toda la vida, pero también los hay finos para que puedan hacer un trazo más preciso.
En el enlace te dejo unas muy parecidas a las que tenemos en el cole, que además ya vienen con los rotuladores, aunque hemos comprado de los más finitos también.
No hace falta decir, que este invento también lo puedes hacer con las fundas de toda la vida de las que hemos hablado antes y el rotulador de pizarra, pero es verdad que suelen durar menos y se va quedando el rotulador con el tiempo. Estas tienen el plástico un poco más duro y al tener los bordes protegidos duran más, además algunas tienen un agujero arriba para poder colgarlas en la clase. (Yo personalmente prefiero q tengan agujero)
“Entonces no va a durar nada”
Eso es relativo. Para empezar, si dura lo que has pensado que debe de durar (y ya), ya será un éxito para el planeta 👏. También pienso que lo delicado llama a la delicadeza. Una criatura no se comporta igual si le das un vaso de plástico que si le das uno de cristal. Lo mismo pasa con los materiales plastificados y los que no. A los primeros suelen darle más caña y a los que no, suelen tratarlos con más cuidado.
También es importante dedicar momentos del día a día para hablar de la importancia de mantener los materiales, cuidarlos y no romperlos. Esto es un trabajo que se hace desde el aula y que se puede y debe de hacer tengas o no tutoría.
Orden. Evidentemente, el material no tiene la misma durabilidad, se estropea antes y si es algo a lo que le damos mucho uso, puede ser que necesites volver a hacerlo entero o parte de él, y puede que me digas: “¡ala, pues gastaré más fotocopias!”, y te respondo que muuuuchas fotocopias tienes que hacer para igualar el daño de plastificar algo 😂. A lo que voy, tener los materiales bien organizados en un Drive, hará que no sea demasiado dramático tener que volver a imprimir un material en caso de que algo pase.
Después de esta pequeña lectura, ¿Te he convencido ya o vas a seguir plastificando?, ¿Tienes algún consejo que quieras compartir con el resto de profes? 👀
Gracias por este post. Llevo tiempo minimizando el plastificado, y estas ideas van muy bien. Con un poco más de conciencia podemos cuidar del planeta. Ojalá llegue a muchos maestros/as.
Hola Marta! Muchas gracias por tu comentario y por aportar tu granito de arena para poder cuidar nuestro planeta. Esperamos que todas estas ideas y muchas más lleguen a las aulas. 🥰