Esta semana os traigo un DIY que requiere algo más de elaboración pero creerme, NO ES DIFÍCIL. Los peques se divertirán pintando las pinzas, y la caja pero para el resto sí que hará falta que lo haga un adulto o que al menos ayude para que luego todo vaya bien.
Aquí están los materiales que necesitamos:
En mi caso la caja tenía unos agujeros, por eso decidí cubrir el suelo con goma eva pegada con pegamento ya que es suficientemente gruesa para que no se notaran al pasar la pelota por encima. Si vuestra caja no tiene agujeros y no os apetece hacer esto, no será necesario.
Previamente había cortado la madera para hacer las barras del futbolín. Me aseguré de que sobresaliera lo suficiente para que pudiera moverse y fuera fácil de coger para el niño. Dejé salir unos 15 cm por cada lado.
Antes de clavar las barras es muy importante medir bien para que las pinzas no rocen con el suelo de la caja y que tampoco se toquen entre sí. Una vez hemos hecho las marcas se trata de perforar el cartón: yo lo hice con un destornillador que estaba bien afilado.
Una vez hemos hecho esto sólo nos queda meter las barras y poner las pinzas que previamente hemos o han decorado. Yo decidí poner dos de portero/defensa y 3 de delanteros en cada equipo. La pelota que veis no es la más apropiada, debería ser más pequeña que ésa y más grande que una canica.
En la parte de la portería estoy mirando con qué le añado un marcador con abalorios. Estoy buscando algo tipo alambre o algo menos peligroso para ensartar abalorios y que así puedan llevar la cuenta de los goles. ¡Si tenéis alguna idea no dudéis en dejar un comentario!
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